Ayer estuve con mis tíos y mi madre en un local de Coslada llamado Sensorama Jazz Café, un garito situado en un sótano que dispone de un íntimo escenario donde suelen hacer actuaciones grupos que están empezando, y a veces puedes encontrarte alguna Jam Session, donde cualquier músico puede subir y tocar.
Además el ambiente es acogedor, con la luz suave y con las paredes decoradas con carteles de los grupos que han ido actuando, una cosa muy chula.
Tengo que decir que se hicieron mucho de rogar y nos tuvieron esperando un ratillo, pero la verdad es que luego la actuación se pasó enseguida, porque tenían un repertorio muy bueno, con canciones que alguna vez has podido escuchar, que abarcaban un abanico muy amplio de rock, desde Dire Straits a Lokillo.
El grupo lo componían una batería, una guitarra rítmica (que cambiaba de eléctrica a acústica según el tema), una guitarra eléctrica que se encargaba de los solos, punteos y floreos, un bajo, y como no, un saxo tenor (el Fer!)
Aunque es cierto que la mayor parte del público éramos conocidos de los componentes del grupo, todo el garito estubo muy entregado y entretenido con la actuación, y la verdad es que fué un conciertillo muy cercano y entretenido.